Ninja!

06 abril, 2020

Reflotando el blog por la pandemia del COVID19

Hola! Tanto tiempo. La verdad esta entrada la estoy generando con la intención de ver si puedo acceder a mi blog puesto que abre, pero inmediatamente me deriva a una sección spam de widget, así que quiero comprobar si tal vez necesito reactivarlo. ¿Por qué ahora? Pues porque necesitamos una plataforma base donde colocar la montonera de guias y materiales para continuar con algo de educación, en vista que las clases en Chile están suspendidas hasta nuevo aviso por una pandemia nunca vista antes, el COVID19. Es triste saber que es real y la gente muere facilmente presa de este virus. Espero que no lleguemos a los extremos de China, Italia, España y Ecuador, que tienen una urgencia sanitaria espantosa! y la gente muere en las calles o simplmenete no dan abastos y no pueden ni dar sepultura digna a los montones de muertos por cuestion de logistica y capacidad. Esto es como el apocalipsis zombi, solo que casi más como peste negra medieval. Que Dios nos guarde.

22 enero, 2012

Las gemelas y yo (2° parte)




Bueno, ha pasado mucho tiempo. Suelo ser bastante inconstante, pero estoy aprovechando un pequeño espacio de tiempo en este verano.

¿Quedamos en el parto? Sí, así es. Parto programado por cesárea.

Día 17 de febrero de 2010. Me levanté muy temprano para llegar al Hospital público que se dignó atenderme (porque mi embarazo representaba un riesgo economico para nuestra familia y para el servicio médico privado) Tal vez explique en detalle esos pasos, con mero fin informativo para las madres de múltiples en Chile.

En el hospital me prepararon pidiendome una ducha. Me pidieron depilación (si, de el mismo lugar que ustedes piensan) y, para evitar problemas relacionados con el tránsito intestinal, me aplicaron un enema evacuante (agua fisiológica para provocar una limpieza intestinal). Preparense, si les piden eso, para perder la vergüenza, es totalmente normal y hasta es mejor porque no tendrán necesidad de baño en mucho tiempo.

Finalmente, después de esperar un muy buen rato me ingresaron a los cubículos de preparación en el que me acostaron en la camilla y me colocaron suero (dolió, pero al tiempo después eso desaparece) Me hicieron esperar mucho rato más porque se presentaron partos de emergencia (Ya saben... Hospital público y mucha demanda) De pronto, y como si fuera una urgencia, me llevaron al pabellón, tipico de series de doctores, nada del otro mundo. Allí me explicaron que me pondría la famosa anestesia (la aguja es terrorífica, pero un poco de humor al respecto y el miedo se pierde) me pidieron sentarme en cuclillas sobre la camilla. Sinceramente la aguja en sí no se siente, lo que sientes es una reacción eléctrica cuando te la aplican en el lugar correcto. Recuerden que la espina dorsal lleva los estimulos eléctricos del cuerpo, así que eso es lo que se siente, basicamente.

Cuando comencé a sentir medio adormilada la parte baja del vientre me acostaron y me pusieron un biombo horrible. Me puse mal porque me gusta saber y ver lo que me hacen, así que no pude ver en el momento preciso a mis hijitas, aunque el papá, que llegó en último momento, se encargó de todo, mostrandolas por la ventanilla y los abuelos les tomaron sus primeras fotos.
Así llegaron al mundo a las 12:15 y 12:16 del día las pequeñas Sandra y Elena. Grandes y fuertes, y a una semana de cumplir todas sus semanas de gestación, por lo que no hubo necesidad de aparatos extras, aunque sí una pequeña vigilancia.

Me dejaron en un pabellón que más parecía un pasillo. Todo tipo de malas sensaciones me inundaron, fueron un par de horas muy tristes y vacías, pero no todas tendrán los mismos sentimienots que yo. En concreto unas horas más tarde estuve con ambas en mis brazos preguntandome ¿Y ahora qué se hace?

Cero experiencia. me ahogaba de calor y tuve que ponerlas al pecho, imitando lo que hacían las otras mamás de la sala, porque todo lo que aprendí antes se me olvidó en el momento de la verdad :P Tenía abundante calostro al menos, pero las primeras horas no tenía nada de nada.

Estuve 4 días en el Hospital, pues la cesárea es una cirugía y no se compara con un parto normal. En otra entrada explicaré lo necesario en un parto.

Cuando salí de allí, me sentía horrible por toda la piel que me sobraba. parecía como si todavía tuviea un bebé en la panza. Además no podía ponerme toallas higiénicas cómodas y con elcalor del verano todo era insufrible, pero mis bebés estaban allí, lindas y rosaditas :D

Los primeros días me sentí abrumada. Teniendo tanto que hacer, no saber cómo hacer lo que sabía que había que hacer, teniendo a todo el mundo diciendome lo que había que hacer, fue atroz. pero luego quedamos solos en casa. Fue lindo y a la vez triste. Sentía que necesitaba ayuda, pero de una muda ¡Por Dios que nadie me dijera nada más!

Intentaba por todos los medios darles pecho a ambas, pero me daba coraje estar horas con las niñas colgadas a mis pequeños pechos y reclamando porque no salía nada. ¡Eso es tan doloroso! Aún me da pena saber que pude darles muy poca leche a mis hijas. Fue un poquito doloroso amamantar los primeros días, pero lluego se acostumbra el cuerpo. Es mi caso, hay mamás que sufren mucho más, depende de la forma del pezón y de tus emociones. ¿quieren saberlo? Ls daba a las dos al mismo tiempo, parecia una cerdita con sus lechoncitas acostaditas sujetadas al pecho, era muy tierno :3

Por esos días me sentia muy mal, porque pensaba que todos se habían olvidado de la mamá y que las bebés eran lo único importante. Pensaba que no tenía institinto materno o como quiera que se le llamara a ese sentimiento. Esto, más otras situaciones que no viene al caso contar, me llevaron nueve días más tarde llamar a mi mamá para que se fuera a quedar a mi departamento y me ayudara un poco, sobre todo con compañía. El papá de las gemes ya estaba de vacaciones, pero no sé porqué no tengo muchos recuerdos de haberlo tenido a mi lado esos primeros días. :/

Esa noche, del 9° día, preparé una sopita de pollo luego que las niñas se durmieron (Siempre han tenido bastante regulado el sueño) y cuando llegó mi mamá nos servimos una rica cena. Era el penúltimo día del Festival de Viña del Mar, 26 de febrero de 2010. Nos fuimos a acostar después de ver algunas cosillas del Festival, yo moría de sueño porque las bebés no me dejaban dormir muy bien. Como nunca antes dejé casi todo limpio y ordenado. Una hora más tarde sentí que mi esposo se acostó, justo cuando acabó (extrañamente "temprano") esa penúltima noche.

Con mi sueño ligero y durmiendo en 145° porque no podía estirar el cuerpo por culpa de la herida, desperté de pronto, asustada, por un temblor a las 3 y 30 de la madrugada aprox. Nunca le tuve fe al departamento, que era antiguo, pero luego de unos segundos de racionalizar, pensé que ya acabaría. Me eché a dormir de nuevo reconfortada con ese pensamiento, pero pasaban los segundos y no paraba de temblar. Suave y largo. De pronto un 2° tipo de movimiento me hizo saltar de la cama (Nótese "saltar" porque en serio lo hice) Reconocí ese movimiento, sabía lo que se venía. Oscilante y largo. Tomé a una de las bebés y la dejé en la cama. Mi esposo recién despertó en ese momento y recuerdo haber sentido una puerta abrirse, tal vez mi mamá intentando abrir puertas para que no se trancaran. Le dije a mi esposo que caminó sobre la cama "Toma a la niña", mientras yo levantaba a la otra bebé, pero fue inútil. En ese momento todo comenzó a saltar y agitarse. Caí sentada a la cama y me curvé para proteger a las dos bebés si es que caía algo del techo. Recuerdo haber visto luces de una explosión afuera, mientras miré por un instante sobre mi hombro y el televisor de la pieza volaba por los aires. Afuera escuché pasar el metro (que seguramente hacía trabajos nocturnos) y cómo chirriaron sus ruedas al intentar frenar. Lo mismo alguien pasó por la calle y debe haber saltado con alguna tapa de desagüe porque lo oí muy claramente. Las explosiones se sucedieron por todas partes, mientras la sonajera infernal de cosas chocando contra el suelo y quebrándose fue espantosa. De pronto tomé conciencia de que tenía el mando en casa y grité de manera que todos pudieran oír: "¡Ya va a pasar, ya va a pasar!", pero tenía claro que también era para tranquilizarme a mí misma, mientras seguía eternamente moviéndose, cayéndose y rompiéndose todo.

Apenas sentimos que pasó lo peor, a tientas buscamos nuestros anteojos. (nota mental dejarlos siempre dentro del velador y nunca dejar un vaso con agua encima) escuché a mi mamá desde la puerta diciendo “ay, señor, ay señor, Dios mío ¿Cómo están?” y se encendió la luz de un celular, no recuerdo si fui yo quien lo encendió o mi esposo, pero luego aparecieron ambos lentes y me tocó dar instrucciones. Había que bajar.
En medio del desorden, con ayuda de los celulares encontramos la luz de emergencia y sugerí que instaláramos a las bebés en sus sillitas de auto, para protegerlas por si acaso (Desde el baño porque me bajaron unas ganas inaguantables de hacer pis XD). Lograr sacar las sillas del desorden fue una hazaña para el papá, mientras que le pedí a mí mamá que me cuidara a las niñas y yo me ponía zapatos y pantalón, ordenado lo mismo para ella y para el papá de las bebas.
En medio de mis odiados y acérrimos enemigos, los peluches, encontré una maleta en la que comencé a colocar todo tipo de cosas de mis hijas. Mi mamá y mi esposo abrían la puerta principal mientras tanto y luego acomodaron a mis hijas en las sillitas, listas para bajar.

Con el susto le hice prometer a mi mamá que cuidaría a mis hijas con su vida de pasarnos algo, porque aún tenía que bajar pañales y leche, así como sus útiles personales. Recordaba lo difícil de la situación después del terremoto de 1985, así que era mi deber procurar lo más posible para las bebés. En ese instante sentí ese famoso “instinto materno”, y a pesar del susto y la situación tensa, me sentí feliz. Ella bajó los 4 pisos con mis hijas en las manos.

Temblaba aún mientras mi esposo y yo empacábamos lo esencial. Un poco de ropa abrigadora para nosotros, toneladas de cosas para las niñas, agua fría y caliente (aún teníamos agua de la llave y el termo tenía el agua que reservábamos para las leches mañaneras), y nuestros computadores, que nuestro trabajo estaba todo allí. Una rápida inspección de los daños pero no conseguimos nada, sólo teníamos una luz de emergencia y pronto se acabaría la batería. Sólo por precaución colgamos el teléfono y salimos de allí. No recuerdo i fue en ese momento que pudimos comunicarnos con mi hermano que estaba en la casa de mis papás. Cosa de suerte, porque las líneas telefónicas estaban colapsadas, no había energía eléctrica y seguía temblando suavemente.

Una de las niñas despertó llorando antes que bajaran, pero tuve que recurrir al chupete para que se callara. Cuando llegamos abajo, como 45 minutos después ella estaba despierta, pero no muy atenta. Tenía sueño y seguramente esperaba su leche nocturna, así que me la puse al pecho dentro del auto mientras intentaba calmarme y escuchando las noticias ¡Gracias batería de auto! La mitad de Chile se remeció esa noche, y yo estaba allí dándoles pecho a mis hijas mientras me subía la angustia porque llegaban reportes de todas partes menos de la 8° región, zona donde viven muchos de mis tíos y primos, además de mi abuela paterna. Un terremoto tan grande sólo significaba una cosa, tsunami; la angustia creció. Mis tíos del sector de Boca Sur vivían al lado del mar, y parecía que el epicentro había sido cerca. Comencé a mandar mensajes como loca porque parecían más efectivos que los llamados, pero nadie contestaba. Pequeños movimientos acompañaban la llegada del alba y un vecino amable del 2° piso se animó a subir para traer a mi mamá algo de café porque estaba empezando a sentirse mal. Quería ir donde mi hermano pero mi esposo se opuso al ver cómo volaban los autos por la autopista, locos por saber seguramente de sus familiares igual que yo. Como a las siete, recibí un mensaje de mi papá que estaba en la 9° región. Decía que estaban todos bien (mi abuela, mis tíos, primos y él) que sólo fue el susto. Él no sabía que nosotros lo habíamos sentido todo también.
A esa misma hora de la mañana encendimos el auto y, justo al salir del estacionamiento, una fuerte replica nos despidió. Volveríamos a media tarde para ver los daños, pero sólo por la noche volvimos todos, aún con mucho miedo.

Mi mamá se puso mal, por lo que tuvimos que llevarla a la urgencia de su sector, pero mis princesas se portaron increíbles. Sólo despertaron a las 10 de la mañana llorando por su leche y justo cuando finalmente llegamos a casa de mis papás, para lograr ver a mi hermano.
Sólo desorden, nada más, y el susto de mi cuñada. Ambos habían estado en Tomé y Dichato dos días antes, alcanzaron a volver porque ese pequeño pueblito quedó bajo el agua. De mis tíos no podíamos averiguar nada.
En casa de mis papás tenían agua pero no energía eléctrica así que improvisamos unos chonchones, a la antigua usanza del campo, y se iluminaron un rato con eso. Nosotros volvimos al departamento porque sabíamos que allí había electricidad y agua, y las niñas necesitaban estar atendidas. Me pasé la noche en vela, con la puerta sin llave y las niñas durmiendo a mi alcance, en el living. Toda la noche viendo noticias y más noticias.

Las gemelas siempre estuvieron a la altura de la situación aún siendo bebés. No se enteraron de nada. El problema es que yo nunca supe qué finalmente me cortó la leche. Tuve problemas antes pero después del terremoto seguía sin tener casi nada. Incluso nos fuimos a Puerto Montt con tal de estar más tranquilos todos, pero mi leche casi no bajaba. Y nunca más tuve demasiado.
Por suerte los problemas de abastecimiento no fueron tan terribles como en terremotos anteriores, aunque mis tíos tuvieron muchos problemas por culpa de las caída de puentes, malos caminos y acaparamiento.

Fue un triste episodio, pero Chile es un país de gente valerosa y fuerte, como las gemelas que di a luz el 17 de febrero de 2010, diez días antes del famoso 27 F, Chile 8,8° Richter. Fecha en la pude haber estado en trabajo de parto de no haber sido por la Sandra, que se atravesó en mi barriguita.

Así comenzaron los primeros días de las gemelas, que hoy por hoy son un terremoto diario en nuestro feliz departamento.

26 enero, 2011

Recuperando un espacio perdido

Holas!!!

Pasé solo por mirar si algo había cambiado desde la última vez, que fue hace mucho tiempo, y no ha pasado nada :/

Bueno, es totalmente mi responsabilidad ¡Qué le vamos a hacer! tengo poco tiempo porque me reparto entre mis hijas maravillosa *_* la búsqueda de un nuevo trabajo, cosas de casa, mis creaciones... en fin.

Para reflotar la cafeta he decidido fomentar la literatura, y comenzaré a publicar mi fic por aquí, así como a subir algunas cosillas extras. Por ahora sólo lo consigno, pero pronto tendrán por aquí "Magic Life; ladrón a la luz de la luna" con una pequeña intro para que pueda entenderlo todo el público. Saludos!!!!
y les invito un café americano con extra shot y vainilla encima :9

09 junio, 2010

Las gemelas y yo: Parte 1



Hace muchísimo que no actualizo mi blog, por lo que compensaré ese tiempo perdido contando la gran odisea de mi vida, perdón, de mi nueva vida.

Dejé de actualizar cuando tenía 7 meses, de más está decir que las chicas ya nacieron y son preciosas (fotos de ellas más adelante). Pero comenzaré a partir de los ultimos dos meses.

A los casi ocho meses mi amiga Marce me tomó la fotito que he colgado ¡Salgo regia a pesar de la remenda panzota! Y de verdad fue muy grande, pero aun no me explico el descriterio de los médicos de no darme una licencia solo por miedo a meterse en problemas por el tema de las licencias ¿Acaso era racional andarse paseando 35 kilómetros diarios? (Les recuerdo que vivo en La Florida y yo trabajo en Pudahuel) Finalmente terminaron las clases en el colegio y yo seguí yendo hasta la 1º semana de febrero, o sea cuando ya practicamente una licencia era un pelo de la cola porque las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina. Para dejar de ir a trabajar tuve que abusar de una alergia y picores que me dieron, simulando una colestasia, aunque igual no fue tan simulada porque el picor era terrible ( T_T ) Así me sorprendieron volando bajo y me dejaron en observación una noche en el Hospital (XD). A pesar de lo pésimo que dormí, fue una excelente experiencia porque me permitió conocer las instalaciones y la atención, bastante buena diría yo para ser un Hospital Público (San Borja Arriarán). De pàso me trasnformé en una superheroína para quienes estaban conmigo en la sala, pues yo andaba con celular (obvio, pasé de mi trabajo y nunca pensé que me iban a dejar hospitalizada) y había alcanzado a comprarme un jugo y unas galletas, las que compartí con una chica boliviana que no tenía a nadie en Santiago a quien pedir siquiera que le llevaran ropa nueva. De todas maneras igual morí de hambre esa noche, porque llegué después de la hora de once y no daban cena T.T. La mañana siguiente cortaba las huinchas por comer algo rico y me llevaron pan con mermelada y té con leche de desayuno. ¡Menos mal que me compré esos tentempies antes de llegar a urgencia!
Eduardo no estuvo muy lúcido que digamos (No me llevó nada T.T), pero no puedo negar su preocupación cuando se enteró y bueno, se redimió y me llevó al menos una tenida para dormir y papel higiénico.
Lo pasé bien allí. Conocí gente muy dulce y dispuesta a hacerte sentir mejor dentro de lo posible. Las duchas contaban con agua caliente ( :D ) y comprendí que era infinitamente mejor estar en un dormitorio compartido porque la interacción es ultranecesaria para compartir experiencias y aliviar los dolores. Son una especie de "apoyo incondicional". De esas mujeres, uqe lamentablemente no recuerdo sus nombres, aprendí lo que es absolutamente necesario tener cuando vas a dar a luz, porque a pesar de que los médicos te instruyen antes de ingresar, igual hay cosas que, como mujer, necesitas tener a mano y que les contaré en la segunda parte de esta historia.
Cuando me dieron el alta a la mañana siguiente el doctor se sorprendió de que yo no estuviera con licencia y me regaló una gustoso de la vida, así que allí se acabó mi éxodo diario al trabajo.
¿Cómo era ese éxodo? Todos los días luchaba contra las terribles náuseas matutinas, que me duraron muchísimo y fueron bastante fuertes (y yo no estoy acostumbrada a ese estado porque tengo salud de fierro) Eduardo, mi héroe, se levantaba más temprano de lo habitual para ir a dejarme en auto hasta mi pega y así yo poder dormir una hora más. ¡Para qué les cuento el gasto enorme por usar la autopista vespucio sur y parte de la norte! (mensual 50 mil en tag + 50 mil en bencina aprox. solo en eso) Pero valió la pena trabajar diciembre porque el chocoso fue excelente (1 millón en la cuenta no es malo :D)
La gente del colegio me hizo un babyshower y adquirií muchisima ropa preciosa, y prendas que ni sabía que existían (apenas sabía que existía el pilucho) así que les agradezco profundamente que nos hayan obsequiado con su compromiso con una colega que no siempre fue la mejor profesional, sobre todo desde que comenzó el embarazo(Del que no supe hasta que tuve 3 meses y yo que no sabía porqué estaba tan cansada...)
Mi guatita después de la foto, siguió creciendo y ya verán cuánto. Intenté seguir haciendo muchas actividades durante el día, aparte de dormir muchísimo porque de noche despertaba a cada rato (menos mal que era verano). Me mantuve caminando mucho, ordenando mis documentos de la U y botando muchos también. Pero hubo un momento en el que no pude seguir haciendo las labores hogareñas tal como me hubiera gustado. Un mes antes del parto llegó mi suegra quien me ayudó muchisimo con los quehaceres y con compañía, cosa que se le agradecerá hasta el fin de mi vida, pues incluso en algún momento era tan grande mi guatita y tantas las molestias que ella tuvo que ayudarme a lavarme los pies y cortarme las uñitas. A veces exageraba un poco, y no me dejaba hacer nada, pero comprendo perfectamente hasta donde ella estaba preocupada... De la misma manera le agradezco mucho a mi mami que me acompañó a tantos controles abandonando su pega, y a mi tía Jacky que me prestó su casa y me obsequió con su hospitalidad, sensibilidad, compañía y cariño. (Mi primita chica es un amor de bebé!)
Compramos un mueble precioso para colocar la ropita de las niñas y ese día mis piernas quedaron aún peor de lo que estaban. Eran un chiste... nunca las vi tan hinchadas en mi vida, pero de cierta forma estaba orgullosa de poder soportar tan bien este increíble embarazo, porque las chiquillas, todos los días a las once de la noche me recordaban que allí estaban, dándome pataditas y moviéndose.
Mi fic por esos días avanzaba bastante, porque tenía tiempo para escribir, pero pronto llegaron las 36 semanas de embarazo y mi obstetra preferido, el DR Canela, me regaló una orden de ecografía para que mi suegra pudiera ver a las chicas. Desde ese momento todo cambió. Mi parto, para el que estaba preparada como uno normal, cambióa cesárea programada porque una bebé se me atravesó, y eso podía ser peligroso. Cambiar el switch en una semana, después de haberme preparado casi 6 meses me costó trabajo. Yo quería llegar hasta lo que era natural, pero la opinión del médico es ley, porque cualquiera de las tres podría llegar a correr riesgos. La maleta estaba lista, pero tuve que darle unos detalles finales. Así la cesárea se programó para el 17 de febrero, un día después de nuestro 3º aniversario de matrimonio... y esta parte de la historia es para el siguiente capítulo "Las gemelas y yo, parte 2 (El parto)".

17 diciembre, 2009

"7 meses"


Hola gentes!!!!
Aquí paso a reportarme una vez más, después de un largo tiempo sin escribir.

Por estos días estoy a punto de cumplir los 7 meses de embarazo: Tengo 29 semanas de dos dulces gatitas. Han sido bautizadas momentaneamente como "la gata Carlota" y la "gata salvaje", ya que una es muy dama y correcta (molesta poco) y la otra es definitivamente una salvaje que se mueve a diestra y siniestra mostrando muchas ganas de querer jugar a pelota conmigo XD.

Los médicos creen que las niñas van estupendo, pero claro, a costa de mi cansancio... Mi guatita me pesa T___T, y nada de licencias a la vista. Parece que soy más resistente de lo que parezco XD. En todo caso espero hacer algo al respecto por estos días jojojo.

Por otra parte, y en vista de que no hubo acuerdo, he decidido (autoritariamente como siempre XD) que el babyshower de las niñas sería el primer fin de semana del 2010 (sabado 8?) obvio, en mi depto, para no complicar las cosas. Espero que las organizadoras se pongan las pilas ^_^ y ánimos con todo esto!!!!

¿Qué más? Ah, mi fic avanza, y cada vez le tengo más cariño, aunqeu menos entusiasmo. De todas maneras lo terminaré Es una promesa ^^ Aquí les cuelgo un dibujo tipo "collage digital". Espero que les guste.

Saludos a todos y aprovechen de tomar café sin mí T_T (uno de estos días me tomaré uno a pesar de tenerlo prohibido jejeje)

18 septiembre, 2009

El milagro de la vida


Pues al fin actualizo esta cafeta-blog que tenía medio abandonada nuevamente. No suelo escribir mucho sobre mi… al menos no por esta época de mi vida, así que no es de extrañar que pase por aquí a dejar un “informe” que reporte mi situación actual de vida.

¿Qué tengo de nuevo que contar? Pues que voy a ser mamá de dos dulces críos que ya tienen casi 16 semanas. Es algo que esperaba, no con ansias, pero que presumía podía aparecer: de hecho me extrañaba que no pasara luego porque había abandonado las pastillas hace más de un año. Bueh… el hecho es que los críos se demoraron pero llegaron de a dos. No hay evidencia directa de gemelos en mi familia, pero mi abuela paterna al parecer tuvo pérdida de gemelos, así que tal vez por allí hubiera cierta conexión.

“¡Qué bueno!” “Qué bonito” “Te felicito” “qué suerte” son expresiones que se repiten cada vez que cuento sobre mi embarazo, y no lo niego, es una suerte muy grande… pero como siempre, mi visión negativa frente a las cosas supera cualquier cosa. El primer pensamiento que pasó por mi cabeza el día de la primera ecografía (El padre no llegó a tiempo así que estuve solita) fue "¿Por qué siempre me toca lo difícil a mí?" y sigopensando en lo complicado del asunto. No me siento preparada ni siquiera para uno y resulta que me tocan dos juntos. T.T Hay días en los que la angustia me quema por dentro, siento que todos son capaces de ver el lado positivo ("te vas a sacar la tarea de un viaje") y eso me angustia más, porque veo lo caro de los pañales, la necesidad de cambiarnos de depto. (A Eduardo no lo veo muy entusiasmado ni comprensivo con el asunto), los gastos dobles en ecografías, médico y hospitalización por ser un embarazo de alto riesgo, el cansancio que me comienza a superar, los problemas con algunos colegas que me hacen la vida laboral una molestia, la necesidad de ahorrar para todo y los gastos horrendos en mobilización porque no me siento lo suficientemente estable por las mañanas para salir a las 6:50 del depto.
Me duelen los talones y las rodillas, duermo muchísimo pero a saltos porque despierto todos los días entre las 7 y las 8:30, me dan fatiga, hambre, nauseas y al final del día lo ultimo que como está totalmente perdido. Mi sistema inmunológico está absolutamente debilucho y este resfrío no se me va con nada (porque nada puedo tomar T_T) ¿Cómo iré a subir estos cuatro pisos sin un ascensor? ¿Cómo subiré a estos críos cuando los tenga?
De momento tengo pensando renunciar a mi trabajo cuando se cumpla el fuero maternal porque no quiero mandar a mis hijos a un jardín sabiendo que por ser prematuros están más expuestos a las enfermedades, pero eso haría una dificil situación económica para la repentina familia de a 4 que seremos...

A veces me incomodan un poco. No se si lo que siento son sus movimientos,pero es bastante probable. En las ultimas ecografías he notado que uno es más flojito, panzón y más grande, mientras que el otro es más travieso y pequeño, aunque su diferencia es de milímetros. El miércoles 16 de sept. los perjenios medían aprox. 20 cms. y me parece increíble que aún no se me note tanto la guatita.
Sinceramente espero que sean hombres, sólo porque soy machista, pero después de todo puedo esperar cualquier género ya que siempre escupo al cielo y me cae en la cara. XD.
Les dejo esta imagen porque, aunque no son mis hijos, al menos me queda el recuerdo de que pude verlos así mismo en mi primera ecografía, ahora son muy grandes para verlos de cuerpo completo.
Saludos a todos los que aún me leen. Bye!

18 mayo, 2009

"La facultad imaginativa"


Hace tiempo que no publicaba nada por aquí. La cafeta estaba a medio morir saltando XD.
Bueno... Quería publicar este cuadro de Rene Magritte: "La facultad imaginativa"
Queda a juicio de ustedes, yo sólo lo doy a conocer.
A propósito de facultad imaginativa... Por estos días he estado muy ocupada porque me he reencontrado con mi veta (¿Se escribe así?) de escritora después de muchos años.

La historia surge así

Leí el manga de Gosho Aoyama "Magic Kaito", que trata la historia de un adolescente fanático de la magia, y que, de la noche a la mañana descubre que su padre, un mago mundialmente famoso, era además Kaito Kid, uno de los ladrones más buscados en todo el mundo. Así también el chico descubre que su padre no murió en el accidente de su último show, sino que lo mataron por entorpecer las actividades de una organización criminal. El chico decide seguir los pasos de su padre y trasnformarse también en ladrón aprovechando sus facultades como mago para descubrir qué sucedió con su padre y quienes fueron los responsables. (No contaré nada más)
El hecho es que el maldito mangaka no ha terminado la obra, así que me puse a ver el animé "Detective Conan" buscando pistas sobre Kaito Kid (en ese animé aparece en muchas ocasiones porque ambas son obras del mismo autor). Al ver que tampoco encontraba nada nuevo bajo el sol pensé ¿Qué habrán escrito los fans?.
Así fue como llegué al sitio "Fanfiction.net" y me enamoré más todavía de este personaje tan encantador. (Hay muchos fanáticos de él)
Así es como publiqué mi primer FIC, bastante corto, pero que me reencantó con la escritura.
En estos momentos estoy escribiendo una novelita basada en ese personaje, y me estoy documentando lo más posible para que quede bien hecha (tan matea como siempre... nunca cambiaré). Bueno... es mi "facultad imaginativa"

Sobre mis dramas emocionales... bueh... ahí con todo, a veces bien a veces pésimo, pero estoy ocupandome de eso.
Saludos y que tengas felices imaginaciones junto a su cafecito (el mío es un Machiato con sabor a menta :9 )